“La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron. Jesús se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles”.
San Marcos 1, 30-31
(Al Ilmo. Caballero de San Juan de Dios, Sr. D. Víctor Villar-Aragón)
Yo he visto unas manos sabias,
y unos poderosos brazos,
brotar de un corazón de oro…
Yo he visto oficiar magia,
desde el más estrecho abrazo,
de madera de sicomoro.
Yo he visto soltar los nudos,
como se saltan los cepos,
aflojando los grilletes
allá por los viejos cerros…
Yo he visto pinchar pirámides
plantando mil alfileres,
y he visto romper cadenas
entre otros varios saberes.
Quehaceres que son sanares,
sanares borrar curares,
curares tan venenosos
morir a sus amorosos
dedos que cuidan impares.
Hazañoso de la salud
ése es tu noble oficio,
volver fibras en su quicio,
dar bienestar tu virtud
honor y fama a tu nombre
por saber cuidar al hombre
en clase de infinitud.
Escrito por Pedro J. Maldonado Ortega
©Pedro José Maldonado Ortega
Read more →El día 2 de mayo, comenzó la nueva medida que permite realizar deporte individual como correr o andar en unas franjas horarias delimitadas. Una medida que todo el mundo esperaba como agua de mayo, nunca mejor dicho. Sin embargo, la gran cantidad de personas y el dinero que mueve en nuestra economía otros deportes, como pueden ser el baloncesto, balonmano, ciclismo, o el deporte rey en nuestro país, el fútbol, sigue con incertidumbre esperando fechas para saber cuándo volverán las competiciones. Está claro que no es lo mismo la práctica de deportes individuales, donde el riesgo de contagio es mucho menor que en otros deportes, donde la participación en equipo o el simple hecho de mantener contacto físico entre ellos, conlleva un alto riesgo de contagio.
Tanto la afición como los deportistas ansían volver a la normalidad que en otros países están recuperando, pero por desgracia, se trata de un proceso lento con unas medidas muy estrictas. Si nos centramos en el fútbol, ya existen equipos de otros países (Inglaterra o Alemania) que comienzan con sus entrenamientos en las instalaciones deportivas. Algunas de las medidas tomadas son: entrenamientos individuales con un jugador en cada campo de entrenamiento, prohibición de usar los vestuarios y duchas de las instalaciones, acudir a los entrenamientos sin acompañantes, lavar y desinfectar el material deportivo. Cabe destacar que todos los jugadores siguen un plan específico de entrenamiento, y realizan una serie de ejercicios en casa para no perder el ritmo de trabajo, sin obviar que en la vuelta a los entrenamientos la gran mayoría de equipos de fútbol profesional realizarán una mini-pretemporada. El apretado calendario, la gran carga de partidos que se jugarán en los próximos meses, las condiciones climatológicas, y la preparación física que no será la más adecuada, harán que las lesiones en los futbolistas sea muy prevalentes.
En cuanto al fútbol más modesto, refiriéndonos a las competiciones a nivel regional, la mayoría de ellas penden de un hilo. No se sabe muy bien si volverán a disputarse pero algunos de los equipos ya piensan en volver al trabajo, sin tantas medidas ni recursos como los equipos de gran poder económico y alto nivel pero con más ganas que nunca tras este parón. Por eso, nuestro consejo como profesionales para los futbolistas de este nivel algo más modesto, es que hay que ir quemando etapas, y no darse “atracones deportivos” con entrenamientos de larga duración y alta frecuencia semanal, que aumentan el riesgo de lesiones tras esta etapa de inactividad.
Algunas de ellas son:
Es muy importante seguir una progresión de entrenamiento, no desesperarse y concienciarse de que cada deportista como cada persona es diferente, por lo que el tiempo para obtener su nivel óptimo de competición será diferente entre ellos. No olvidarse de realizar ejercicios de fuerza para los distintos grupos musculares, ya que previenen un alto número de lesiones.
Si necesitas ayuda para este proceso siempre puede contactar con nosotros, estamos dispuestos a hacerte esta etapa más llevadera y prepararte para volver lo antes posible en las mejores condiciones posibles. Ahora más que nunca, lo importante es la salud.
Felipe Prados Ortega
Fisioterapeuta
Colegiado nº 23/9265
Clínica Villar-Aragón
ÚBEDA DEPORTIVA
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Read more →Se acerca el final del confinamiento para la gran parte de la población y, con ello, las ganas de salir a correr y/o hacer deporte en el exterior aumentan.
Llevamos más de mes y medio encerrados en casa y la práctica del ejercicio se ha visto mermada en muchos casos, bien por no disponer de los medios, de espacio necesario en nuestras casas para poder realizarla, o por falta de motivación necesaria para entrenar entre cuatro paredes a lo largo de estos casi 50 días.
Sea como fuere, el hecho de que podamos salir a realizar ejercicio al exterior nos dará un plus de motivación para volver a tomar esa rutina perdida, o en la mayoría de casos, el comienzo de un estilo de vida más saludable.
De todos es sabido que el ejercicio es salud y vida, pero el ejercicio desmedido y en proporciones exageradas puede causar más mal que bien. Llevamos “parados” más de mes y medio, pasando del sofá a la silla y de la silla al sillón, provocando una desadaptación de nuestros músculos, huesos, tendones, ligamentos, articulaciones y demás estructuras que conforman nuestro cuerpo. Lo que quiero decir y concienciar con este artículo es que, si vas a salir a correr por primera vez o después de tanto tiempo, hazlo con precaución, pues el ejercicio lleva consigo asociado el riesgo de lesión.
En el caso de que vayas a salir a realizar un poco de carrera debes saber que correr no es caminar deprisa. Correr es saltar hacia delante y de manera muy repetitiva, lo que conlleva que tus estructuras corporales se sometan a una sobrecarga. Piensa que cada salto estará soportando un estrés de 2,5 veces tu peso sobre tus articulaciones.
Ten en cuenta que los músculos se adaptan más fácilmente a los nuevos estímulos y, por ende, se recuperan más fácilmente de un esfuerzo. Pero los tendones y los ligamentos, al no tener irrigación sanguínea, tardan algo más de tiempo en adaptarse a este nuevo reto. Por lo que, con un esfuerzo repetitivo en el tiempo sin el descanso, planificación e intensidad adecuada, puede dar lugar a molestias o incluso a lesión. Piensa que, después de todo este tiempo de inactividad física, es lo que menos deseamos.
Recomendaciones para una práctica deportiva saludable antes de comenzar el ejercicio:
No nos cabe duda que volveremos más fuertes. Ponte en contacto con nosotros, a partir del día 4 de mayo estamos de vuelta dentro del plan de desescalada establecido por el gobierno, te valoraremos en la clínica con todas las medidas de seguridad, o por vídeo-llamada desde casa, enviándote ejercicios y recomendaciones, planificando, también, tu vuelta. Tenemos todos los medios de comunicación abiertos para responder a vuestras preguntas.
José Luis Molina de Toro
Readaptador y preparador físico
Especialista en prevención y readaptación de lesiones
Clínica Villar-Aragón
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Read more →Ya por todos es sabido que esta crisis, creada por el coronavirus, va a integrar en lo cotidiano de la población medidas de prevención en salud que nos adaptarán a vivir en el futuro. Cada sector profesional está planteando la vuelta a una «normalidad nueva» planteando estrategias. El Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España (CGCFE) se ha ido adelantado a las medidas gubernamentales desde el inicio de la pandemia demostrando la unión y buen hacer del colectivo de fisioterapeutas españoles. Las recomendaciones durante el estado de alarma, sin excepción, abogan por una limitación de la actividad clínica fisioterápica exclusivamente al tratamiento de las urgencias, actividad que tras la última comparecencia del presidente del gobierno parece que comenzará antes, de manera progresiva, en el plan de desescalada.
El CGCFE, con todas las reservas y prudencia necesarias, ha diseñado estrategias que proporcionan una serie de pautas, que son de utilidad, para atender a los pacientes en la etapa posterior al confinamiento, ya que aún no se dispone de protocolos específicos oficiales, nacionales ni internacionales, que aborden la forma de proceder para un fisioterapeuta en su práctica clínica diaria, y que permitan trabajar con las mejores garantías de protección para los pacientes y el equipo humano de las clínicas de fisioterapia.
Durante este tiempo los fisioterapeutas nos hemos ido preparando: Nos hemos formado en los nuevos protocolos, adoptando las propuestas, responsabilizándonos de su funcionamiento y planificando la salida del confinamiento haciendo acopio del material necesario en nuestros centros. Nuestros pacientes pueden estar tranquilos a la hora de acudir a sus citas porque las clínicas y centros de fisioterapia están listos, adaptados a esta nueva situación, y a la que nos acostumbraremos, en cuanto el gobierno lo vaya permitiendo.
A continuación, se exponen algunas de las medidas principales adoptadas para los tratamientos de fisioterapia:
No nos cabe duda que volveremos más fuertes. Pendientes en todo momento de las indicaciones que nos llegan del plan de desescalada establecido por el gobierno, el lunes día 4 de mayo comenzamos con los tratamientos de fisioterapia, ponte en contacto con nosotros, te trataremos en la clínica con todas las medidas de seguridad, o por tele-fisioterapia enviándote ejercicios y recomendaciones para casa. Tenemos todos los medios de comunicación abiertos para responder a vuestras preguntas.
Víctor Villar-Aragón
Fisioterapeuta y Osteópata
Especialista en fisioterapia invasiva y
prevención y readaptación de lesiones
Colegiado nº 23/1843
Clínica Villar-Aragón
Referencias CGCFE Estrategias posteriores a la crisis creada por el coronavirus Disponible en: https://www.consejo-fisioterapia.org/adjuntos/adjunto_119.pdf
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Read more →Tras más de 40 días de confinamiento, si aún no se ha realizado actividad física es el momento de comenzar (Nunca es tarde si la dicha es buena).
Con la práctica de ejercicio en casa conseguiremos evitar una disminución de nuestra capacidad aeróbica, cambios en la composición corporal (pérdida de masa muscular y/o aumento de masa grasa) u otros efectos negativos asociados a patologías del sistema locomotor o cardiovascular.
Para el sector de población habituado a realizar ejercicio con cierta frecuencia, mantener el mismo nivel de actividad e intensidad en casa se antoja complicado en la mayoría de casos.
Sin embargo, no trataremos de realizar ejercicios de manera intensa todos los días, pero sí conviene realizar una actividad física mínima o adecuada a cada individuo que nos permita afrontar el confinamiento con el mejor estado físico posible.
Desde Clínica Villar-Aragón recomendamos sesiones diarias de entre 30 y 45-60 minutos, en las que combinaremos ejercicios de movilidad articular, de fuerza y de carácter aeróbico. Todo esto siempre adaptando ejercicios, repeticiones y series a nuestra capacidad física, edad y posible presencia de patología previa.
Una propuesta de sesión para una persona sana sería:
No nos cabe duda que volveremos más fuertes. A partir del 4 de mayo ya estamos de vuelta, te trataremos en la clínica con todas las medidas de seguridad, o por tele-fisioterapia enviándote ejercicios y recomendaciones para casa. Tenemos todos los medios de comunicación abiertos para responder a vuestras preguntas.
Antonio Cruz Palomares
Fisioterapeuta
Colegiado nº 23/7063
Clínica Villar-Aragón
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Read more →Día histórico el vivido el 10 de agosto en el Puerto de Santa María, Enrique Ponce reapareció rodeado de buenos amigos y más fuerte que nunca, una tarde en la que volvió a revolucionar el toreo con el indulto de «Fantasía» y devolverle el sentido a aquella frase del «Gallo» de «quien no ha visto toros en el Puerto…».
Han sido duros meses de trabajo juntos, ahora sentimos una alegría y una satisfacción inmensa ¡Seguimos!
Hace cinco meses algunas voces desahuciaban a Enrique Ponce. Su rodilla estalló el 18 de marzo en Valencia. El pasado sábado, 10 de agosto, destrozó a los profetas. Volvió en tiempo récord y atrapó la gloria de nuevo. Como si nada hubiera pasado. Como si 30 años en la cumbre fueran pocos. Este es el retrato interior de su hazaña. Las últimas 24 horas de su vida antes de pisar el ruedo.
«Ya he superado mis miedos». Una vocecita aguda escapa por el telefóno de Enrique Ponce. Que se queda sorprendido ante las palabras de su hija menor. Es la noche previa a la reaparición en El Puerto de Santa María. Faltan 24 horas y Ponce ya está en la ciudad gaditana. Bianquita ha llamado durante la cena para contar que ha matado un mosquito con la mano. Ponce ríe la ocurrencia con cara de papá derretido. Y conecta FaceTime para que veamos a la pequeña. Todos los que rodeamos la mesa saludamos a la princesa valiente de siete años. «Sí, mañana toreo. Te quiero, suéñame».
Bajo la distensión del momento repta un miedo adulto que se agarra a los huesos. Julio, el chófer que es más que el chófer, se reconoce asustado, «hasta las trancas». Lleva un cuarto de siglo con el torero y no se ha separado de su lado ni un solo día de estos cinco meses contra el reloj y el dolor. Desde que la rodilla estalló en Valencia allá por marzo. La lesión acabaría con la temporada de un deportista de elite con 25 años menos. Ponce cumple 48 en diciembre. Habita en la cima del toreo desde hace 30.
El dueño del restaurante La Cuchara, frente al hotel Monasterio, donde se aloja el maestro, recita la carta y los guisos estrella con orgullosa efusividad: «No trabajamos los fritos». «Venga, pues los ahumados de Barbate y el arroz marinero», ordena el maestro tras democrática consulta previa. Y a continuación pregunta a Juan por los toros. Juan es Juan Ruiz, el apoderado, el hijo del otro Juan Ruiz, El Patas, descubridor del talento precoz de Ponce. Que camina arropado por la segunda generación de su equipo primigenio. También Quinta, el picador, es hijo del Manuel Quinta de los inicios. La cuadrilla llega con la ilusión de la familia forzosamente separada. El parón ha sido una ruina.
Cuando Ruiz explica que la corrida de Juan Pedro aún no se ha desembarcado por las tensiones entre la empresa y el ayuntamiento, EP se inquieta pacíficamente. La tranquilidad y el equilibrio marcan su carácter de llaneza. «No, si verás tú. Si al final reaparecemos en Málaga. Yo en Motril no reaparezco», dice sin aspavientos. La mojama y el atún ahumado se cruzan y Enrique vuelve a las cosas de la vida. A la música, a su amigo Luis Miguel, Micki en su boca, dios mexicano de la canción, a la técnica del toreo, a la historia de la tauromaquia. Algunos silencios atraviesan y enturbian su mirada. Como fugaces preocupaciones. Como una sola: la rodilla.
Suena el móvil de Juan. Ya vienen los toros de mañana.
La luz de El Puerto de Santa María inunda las calles demasiado pronto. A las nueve de la mañana atraviesan la puerta del hotel los picadores Quinta y Palomares. Vienen de correr. Sudorosos, jadeantes, el iPod en el brazo, cuadrados como atletas especialistas en anillas, potro y barras simétricas. Adiós a los varilargueros de Botero, al estereotipo del piquero redondo. A las 10:30 acude puntual el apoderado a nuestra cita. Los toros fueron desembarcados y reconocidos pasadas las tres de la madrugada. Un generador externo alimentaba los focos. Los esperpénticos intramuros del toreo. Que no cambian. Como el desprecio de los políticos. Enrique Ponce todavía duerme.
«La corrida es extraordinaria y pesa», cuenta Juan encogiendo los dedos índices de sus manos. En la plaza espera Mariano de la Viña, banderillero de confianza desde la génesis poncista. Suya es la responsabilidad de enlotar los toros. Las cuadrillas de Morante de la Puebla y José María Manzanares se retrasan. Vuelan desde la nocturna de Palma de Mallorca. Nueve juampedros se mueven en los corrales perezosamente. Como peces de colores en un acuario. De la Viña quiere abrirlos por pelajes y, por supuesto, conjugar las hechuras. Y las caras, claro. «Es difícil elegir». Tan pareja es la corrida. El toro más basto se queda como primer sobrero. Como segundo, uno de escaso remate. Otro lo han desechado por flacón las autoridades. Que conversan en las catacumbas de las galerías. Las varas de picar, apoyadas en una pared, aún sin las puyas, aguardan a sus dueños. Cada una etiquetada con el nombre de un piquero. Huele a zotal la mañana.
Ponce se ha despertado y espera noticias tumbado en la cama. «El 106 es muy bueno», profetiza Emilio, el mayoral. Se llama Fantasía. En su libreta y en su cabeza, los toros son números. El 103 se rasca con un esquinazo que sobresale en la puerta 42. Mariano empareja: 133-103, 19-125, 124-106. Sus anotaciones son el resguardo de una bonoloto. A las 12:44 aparecen las cuadrillas de Morante y Manzanares: Carretero, Lili y Araujo; Duarte y Suso. Murmullan. Alguien intuye una nube en el ojo de un toro. «Tiene el velo». Pruebas de oculista casero alargan el interminable acto. Los peones más veteranos escupen maldiciones. Temen que entre el sobrero embrutecido. «¡Ve bien!», diagnostican desde lo alto de una pared.
El sorteo por fin se celebra a las 13:23 en el despacho de los delegados gubernativos. Por las ventanas se filtra el sonido de la megafonía de la camioneta que anuncia el cartel. Los nombres de los toreros sobrevuelan su suerte. Ya están revueltas las bolitas de papel con los números de los toros. Que se extraen por orden de antigüedad: el 124-106 es el lote de la reaparición de Enrique. El 106 es Fantasía. El presidente de la corrida advierte de que si hay petición de indulto y duda, ordenará volver a sacar el caballo de picar…
La suerte está echada.
En la suite 101, el maestro es informado por los suyos. Escucha las explicaciones telefónicas sobre la camilla del fisioterapeuta. Víctor le trata desde hace años. Tiene la clínica en Úbeda, muy cerca de la finca. Le acompañará lo que resta de temporada. Una cicatriz sinuosa desciende por la rodilla maltrecha, dibujando lo que fue la fractura de la meseta tibial. La mañana ha transcurrido con ritmo de bajamar. Julio subió tres zumos de naranja, un café y preparó un cruasán con Nocilla para desayunar. Es un chófer maternal. Manzanares se hospeda en el mismo hotel y ha visitado a Enrique. Como Agustín Díaz Yanes y Ramón García, Ramontxu. Que ameniza estas primeras horas de la tarde. Todos saben que es un día difícil. Hasta las ocho hay un desierto de horas. La brisa costera se cuela por la ventana de la terraza abierta de par en par y despeja la habitación del olor a linimento. «No soplará el levante esta tarde, ¿no?». Una veleta gira suave en la azotea del edificio de enfrente.
La silla torera ya está montada. El capote de paseo con la Virgen del Mar de Almería tapa el terno blanco y azabache. El mismo de la infausta fecha de Valencia. El fundón de cuero labrado que guarda las espadas asoma vertical por encima del respaldo. El nombre de Enrique Ponce también está grabado en el forro rojo de la montera negra. Flota dentro la castañeta. En el suelo, las manoletinas colocadas al milímetro parecen esperar la venida de los Reyes Magos. Todo forma una pirámide sagrada, el manantial del rito. Las marcas del agujero de la camilla se han quedado como pliegues en el rostro somnoliento del matador. Que regresa zombi a la realidad. Un polo gris y unas bermudas blancas le dan un aire de turista en Acapulco. En un arcón que no se toca desde el día de la cogida se apilan desordenadas cientos de imágenes religiosas. Como guardadas con prisa. Ponce emprende la ardua tarea de montar la capilla. Cada representación debe ir en su sitio. La mesa es casi del tamaño de un billar. Quedará el retablo de la catedral de Cádiz en horizontal.
Suena Kenny Rogers en el altavoz con Through the years. Llaman a la puerta. Es Loren, un amigo sesentón y patoso de Linares. Entra con un niño de nueve años que se pone a llorar al ver a su ídolo de cerca. Se llama Cayetano. Ponce firma el capotillo que trae el crío y se hace una fotografía con él. En la mesa/ retablo ya ha colocado a la Virgen de Guadalupe, a la de Fátima envuelta en una medalla, a la de Medjugorje y a la de los Desamparados. «Hoy estamos todos con pellizco», susurra Ramontxu. Que sigue en su papel de animador. De hermano mayor. Salta la conversación de Michael Bublé a Bilbao, la patria chica de Ponce: la huella de 70 paseíllos es una marca. Julio sube unos macarrones con tomate. Y un plátano y un helado de chocolate después.
Enrique pide unas cuchillas de afeitar nuevas a su mozo de espadas antes de quedarse solo. El tiempo se ha atascado como en el poema de Pemán: «Las dos, siempre las dos».
Falta menos de una hora para la corrida. El ambiente de la habitación puede masticarse. Dani, el mozo de espadas, aprieta los machos arrodillado. Enrique Ponce no pronuncia una palabra, perdido en algún sitio. Hace algunos estiramientos genuflexos para fundirse con la taleguilla. Todos miran la rodilla. No funciona el aire acondicionado y eso condensa las respiraciones. La legión de vírgenes, santos y cristos se extiende en la capilla como una manifestación multitudinaria de fe. Fotografías de personas fallecidas que tocaron algún punto de su vida se entremezclan con la imaginería religiosa. Su cuñado Nano, un hijo de Sancho Dávila, el pequeño de Pedja Mijatovic y el retrato de una mujer que conoció en un hospital cuando se moría de cáncer. Cuando el torero se acerca a encender la vela, Loren quiere hacerse una foto. A Julio se lo llevan los demonios. Hay más gente de la habitual y más de la debida. Victoriano Valencia contempla la escena sentado, con las manos apoyadas en un bastón, sabio, viejo y curtido, curado de espantos. El maestro no ha considerado oportuno que sus hijas pasasen hoy por la habitación. Le condiciona de algún modo verlas en una cita tan complicada. Lo que ha hecho es sobrehumano. Paloma Cuevas, su mujer, aparece por sorpresa a darle un beso. No quiere estar mucho más: con el paso de los años no sabe disimular.
Alguien dice «¡ya!». La chaquetilla acaba de encajarse en los hombros del matador. La música que no ha parado de sonar enmudece de pronto. Ponce se detiene absolutamente absorto ante al altar. Reza hacia dentro. Y se persigna antes de partir. La vela encendida ilumina santos, vírgenes y muertos. Su llama no se apagará hasta el regreso.
La furgoneta espera. La cuadrilla ya no hace bromas. Mariano de la Viña, Jocho, Jaime Padilla, José Palomares, Quinta, Dani y Rubén, que es el ayuda, ocupan sus sitios. Tienen el talante y la humanidad de Enrique. Que estira la pierna reconstruida sobre un reposabrazos. A Victoriano y Ramontxu se ha sumado Javier Conde. Aymá viaja de pie. Su reloj adelanta cinco minutos y Jocho se asusta. Apenas les separan 10 minutos de los clarines del miedo. Al fondo de la calle asoma la majestuosa plaza de El Puerto. Nadie habla. La turbamulta que rodea el coso entorpece el paso. Ponce irrumpe con prisa en la capilla y José María Manzanares sale con calma. Una última oración en penumbra.
Los goznes del portón de cuadrillas chirrían. La arena deslumbrante ciega. El reloj marca las ocho en punto de la tarde. Es la hora. Cinco infinitos meses después, el Minotauro de Chiva vuelve a pisar el ruedo. Dibuja con la punta de la zapatilla la señal de la cruz en el tercio. Ruge la gente como un temblor.
Casi tres horas más tarde el rugido continúa. A Ponce lo mecen a hombros con un entusiasmo desatado. Por detrás sigue la procesión Manzanares. Y por delante… ¡Bianquita! A horcajadas sobre el cuello de Julio, el chófer maternal, ríe y alza los brazos. Su larguísimo pelo rizado deja estelas de alegría. Es la heroína de Brave de carne y hueso. Cristina Yanes la llevó a un tendido a escondidas de su padre. Que sólo supo de su presencia cuando oyó «¡papá, papá!». Regresaba de una vuelta al ruedo clamorosa y la vio descender por las escaleras. El indulto de Fantasía ha desatado la apoteosis. Como la faena del maestro incombustible, un mar de caricias. Bianca sólo ha ido dos veces a una plaza y ya ha presenciado dos indultos. Otro toro de Juan Pedro en Málaga también bajo un crisol de músicas. Qué bueno es papá, pensará.
La niña toda vestida de blanco atraviesa la primera la puerta grande. Entre flashes, gritos, risas. Para ella es una montaña rusa. Baja como un ángel a la furgoneta. Y cuando su padre aterriza se lo come a besos. La cuadrilla es una familia de fiesta. Nada más pisar el hotel Monasterio, el jefe les invita a una cervecita en la cafetería. Todos vestidos de toreros.
La vela no se ha apagado en el saloncito de la suite 101. Ponce da gracias ante el altar de vírgenes, santos y muertos y sopla la llama. Su regreso a los ruedos ha sido un milagro. Y se encierra en la habitación con Paloma y Bianca. Una hora más tarde salen las mujeres. Conde comenta admirado la heroicidad: «Sólo ha toreado siete vacas y un eral en cinco meses». Enrique se asoma de nuevo, ya vestido de civil, para despedirse. El esfuerzo físico se refleja en su cara. Aflora un escalofrío extraño en sus ojos. Va a cenar en la habitación. No quiere líos ni celebraciones. La rodilla se ha inflamado. Vuelve a pedir la bolsa de hielo.
La frase de Bianquita 24 horas antes resuena en su cabeza: «Ya he superado mis miedos».
https://www.elmundo.es/papel/cultura/2019/08/14/5d52ee6efdddff12bf8b456e.html
ZABALA DE LA SERNA, JOSÉ AYMÁ (FOTOGRAFÍA)
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Víctor Villar-Aragón invitado en «Valientes» programa de Canal 45 Tv dirigido y presentado por el periodista Domingo Barbero.
Read more →Víctor Villar-Aragón
Fisioterapeuta · Osteópata C.O.
Especialista en Fisioterapia Invasiva y Prevención y Readaptación de lesiones
Clínica Villar-Aragón
Úbeda (Jaén)
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Gracias a Francisco Lopez Ortiz y a 123emprende por esta entrevista a Víctor Villar-Aragón y hacernos formar parte de este magnífico proyecto.
En palabras de Víctor, «ser un buen profesional va de la mano de ser una buena persona, si no, no eres nada, hay que mirar más allá de ganar dinero a corto plazo y estrechar relaciones con personas, a la larga tu negocio será firme y fructífero».
Gracias por vuestra consideración como ejemplo a seguir de Víctor Villar-Aragón como joven emprendedor, «brillante e inquieto empresario».
“El emprendedor debe creer en él mismo, en su capacidad de crecer haciendo lo que le gusta y no tener prisa. Tiene toda la vida por delante”.
¿Por qué nos decidimos a emprender?
El objetivo era crear un centro especializado y referente por su metodología de trabajo y el trato de sus profesionales, manteniendo una línea de fisioterapia avanzada al día con la formación, las últimas técnicas y medios tecnológicos.
Nuestro mayor valor, el equipo humano.
Desde un principio hemos cuidado la selección y la formación de los integrantes del equipo, para que den lo máximo de sí mismos garantizando el mejor resultado. Una verdadera vocación llevada a un auténtico estilo de vida. Una familia a una, que con la decisión y constancia que los caracteriza, forma un equipo de trabajo ejemplar, y la satisfacción y fidelidad, de unos pacientes en una sociedad cada vez más informada y exigente.
¿Qué nos ha aportado la aventura de emprender?
Emprender fue la oportunidad de crecer personal y profesionalmente. La fisioterapia estaba confinada en gimnasios de mutuas y hospitales que parecían mercadillos.
Es una ciencia relativamente joven y en continua evolución con un potencial que sorprende y acrecienta cada día. Era y es tarea de todos situarla en el lugar que le corresponde para así obtener de ella todo lo mucho y bueno que nos ofrece.
Emprender ha sido la manera de plasmar e integrar mi metodología de trabajo y de no poner límites a mi avidez de saber y aplicar lo aprendido.
Para mí un emprendedor debe…
Estar actualizado en su formación, ser humilde para saber escuchar y aprender, honesto para sacrificarse y esforzarse, debe ser paciente, y sobre todo, perseverante y saber rodearse del mejor equipo.
https://www.123emprende.com/ideas-de-negocio/clinica-villar-aragon
Read more →Todos los asistentes que se dieron cita el pasado Sábado en el Hospital de Santiago de Úbeda se fueron con «emociones positivas» tras el taller impartido por Scherezade Muñoz, psicóloga y coach, que explico de forma teórica como las emociones afectan a la salud y de forma práctica como las emociones que en el día a día se viven afectan a nuestros pensamientos y estos a nuestro organismo.
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